Me levante aquella mañana muy tranquilo. Sali a pasear con mi perra Tina y de repente, vi pasar ante mi un jounin con mucha prisa, que me empujo y me insulto diciendome que dejara de estorbar.
Yo me enfade, y pense que si fuera mas fuerte, nadie se atreveria a insultarme. Entonces fui a la sala de entrenamiento y dije:
"No saldre de aqui hasta que aprenda alguna de las tecnicas del clan"
Y asi comenzo mi entrenamiento